¿Habéis cenado demasiado ayer, y os hoy vais por el mismo camino?
Seguramente notáis el estómago un pelín raro, como cargado...eso tiene pinta de "indigestión navideña".
La indigestión se produce cuando el aparato digestivo tiene dificultades para digerir y asimilar los componentes de los alimentos.
Hay varios síntomas de indigestión tales como ardor en el estómago, hinchazón, gases, náuseas o falta de apetito.
Normalmente, las indigestiones suelen deberse al simple hecho de comer demasiado, en relación a lo que comemos habitualmente. Si le añadimos el haber comido rápido, con una presencia relativamente importante alimentos grasos, y haber fumado o el bebido demasiado alcohol...pues la tenemos casi asegurada.
¿Qué hacemos entonces?
Deja descansar a tu aparato digestivo: vuelve a comer solo cuando tengas gana y las molestias hayan desaparecido o se hayan reducido. No lo ataques con otra comilona llena de alimentos grasos.
Cuidado con las cantidades. Puedes comer de todo, pero modera las cantidades, para no sobrecargarlo .
Hay dos plantas muy útiles para tratar la indigestión:
El Jengibre
Facilita la digestión de los alimentos y es muy útil en caso de gases, hinchazón abdominal, pesadez, espasmos digestivos, etc. Además, ayuda a combatir las náuseas.
La manzanilla
La manzanilla contiene sustancias que ayudan a reducir los gases (flatulencia), relajar los músculos y producir sedación. Tiene gran capacidad digestiva, que ayuda al organismo a digerir los alimentos de una forma correcta y facilitar la correcta absorción de los nutrientes.
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