Una de las salsas más populares para condimentar un plato de pasta, especialmente si se trata de pasta larga es, el “pesto”.
Su origen es italiano en concreto la ciudad de Génova donde
se prepara a base de aceite de oliva, albahaca, ajo, piñones y queso. Los
ingredientes tradicionalmente se machacaban en un mortero hasta que formaban
una “pasta” homogénea. Debido a que “pesto” es un término genérico para
cualquier cosa que se hace golpeando en un mortero, hay varios otros pestos,
algunos tradicionales, y otros, como variantes de la receta original. Por esta
razón, el pesto original es ahora llamado pesto “alla genovese” o pesto “genovese”,
con el fin de ayudar a diferenciarlo de las otras recetas.
Hoy os traigo una receta muy nutritiva, de la mano de
Rosanna, la cradora del blog “Cosas con Encanto” que lleva espinacas en lugar de albahaca
y de la web www.cosasconencanto.com, en la que no sólo nos deleita con
recetas increíbles, sino que también tiene una tienda on line con todo lo que
necesitas en decoración y menaje para que tu casa y tu cocina sean únicas.
Os dejo en enlace a la receta que voy a comentar, para que
podáis ver el aspecto que tiene (para chuparse los dedos)
¿Qué nos aportan los ingredientes de esta receta?
Espinacas
Como curiosidad os contaré que la espinaca era la verdura
favorita de Catalina de Medici. Cuando dejo su Florencia natal, en Italia, para
casarse con el rey de Francia, viajó con sus cocineros que le preparaban diferentes
platos con espinacas. Por ello, desde entonces todo plato preparado a base de
espinacas, se conoció como “espinacas a la Florentina”.
Por su contenido en vitamina A, las espinacas previenen
enfermedades en los ojos y fortalecen el sistema inmunitario. También por su
alto contenido de vitamina A, favorecen el buen estado de la piel y de las
mucosas.
El ácido fólico o vitamina B9 de las espinacas, las hace muy
recomendables para su consumo en embarazo o de lactancia. Puede ayudar a
combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la
vitamina B9.Su elevado contenido de vitamina K hace que tomar las espinacas sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre. Este alimento también es beneficioso para el metabolismo de los huesos, por su contenido en calcio, (podéis ver la cantidad de calcio en este otro post).
Piñones
Es un fruto seco absolutamente mediterráneo. Ya los soldados
romanos llevaban piñones como parte de sus provisiones, pues, les ofrecía la
energía necesaria para la batalla.
Son ricos en vitaminas del complejo B que colaboran con el
adecuado funcionamiento neuromuscular y poseen vitamina E, un fuerte
antioxidante que ayuda a enfrentar el estrés y los daños del natural proceso de
envejecimiento.
Entre los minerales que contiene se encuentran el potasio,
fósforo y magnesio. Su gran aporte de proteínas, sus grasas saludables y la gran concentración de vitaminas y minerales junto a su contenido en fibra, convierten al piñón en un alimento ideal para los vegetarianos y personas que realizan un ejercicio físico intenso.
Aceite de oliva
¿Qué decir de esta otra joya de la dieta mediterránea? De
los aceites, el de oliva es el más rico en ácido oleico, con efecto benéfico
sobre el colesterol, ya que baja las tasas de LDL o colesterol malo y aumenta
las de HDL o colesterol bueno. Lo que constituye al aceite de oliva, en un
protector cardiovascular natural.
Para que nos aporte todos sus beneficios la dosis
recomendada es de 40 gr día, es decir, de 2 a 3 cucharadas.
Ayuda a reducir la hipertensión gracias a los polifenoles y
el ácido oleico, actúa como protector gástrico frente al exceso de ácidos del
estómago, mejora la digestión de los nutrientes al estimular la
secreción de bilis por la vesícula biliar, lo que ayuda a evitar digestiones
lentas o pesadas de las grasas, y previene el estreñimiento.Ajo
El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre y mejora el sistema cardiovascular en general, pues ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, facilitando así la circulación sanguínea y ayudando a prevenir problemas como la arteriosclerosis.
Es un antibiótico natural, y posee propiedades
anti-inflamatorias por lo que es una buena opción para combatir los problemas
frecuentes de los resfriados y prevenir la gripe.
Queso Parmesano
Por su alta cantidad de proteínas, es un alimento
recomendado especialmente para el desarrollo muscular, durante la infancia, la
adolescencia y el embarazo ya que en estas etapas, es necesario un mayor aporte
de este nutriente.
Como tiene una alta cantidad de calcio, el queso parmesano
un alimento bueno para los huesos y es muy recomendable su consumo durante el
embarazo puesto que en estas etapas nuestro organismo lo consume en mayor
medida.
Es un alimento rico en fósforo que mantiene nuestros huesos
y dientes sanos y ayuda a tener una mayor resistencia física. Este mineral,
contribuye también a mejorar las funciones biológicas del cerebro.
Lo único que tenemos que cuidar es no abusar de los quesos
curados en nuestra dieta, consumiéndolos con moderación, pues aporta 68 mg. de
colesterol, 25,80 g. de grasa por 100 g. De esta manera nos beneficiaremos de
sus magníficas propiedades.
Después de esto, sólo os puedo decir que esta salsa es un tesoro
de la dieta mediterránea. Muy recomendada en una dieta saludable, que protege nuestro corazón y mantiene nuestros huesos en perfecto estado.
Os recomiendo probarla!
Uhmmm Lupe, que rico!!!! Y como siempre explicado maravillosamente!! Bss
ResponderEliminarGracias Tere!. La verdad es que sois unas artistas!.
EliminarUn beso