Por fin el invierno parece que nos da una tregua, y parece que la primavera se acerca. Pero lo que tiene de bueno el buen tiempo, también nos pone los pelos de punta a los alérgicos (yo soy alérgica).
El número de alérgicos está aumentando (ya somos unos cuantos...). Aproximadamente el
10% -30% de la población adulta del mundo y hasta el 40% de los niños sufren de
algún tipo de alergia, siendo las alergias respiratorias las más comunes. (fuente:
Estudio 2011 publicado por la Federación
Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergia y Enfermedades Respiratorias)
Las alergias no suelen ser a un único tipo de polen (actualmente
sólo el 10% de los alérgicos está sensibilizado a un único polen) y los
síntomas de ésta llegan cada vez más pronto. De hecho, hasta hace poco, la
alergia se limitaba sobre todo a los meses de mayo y junio, coincidiendo con la
polinización de las gramíneas y el olivo, sin embargo en las grandes ciudades el polen de las arizónicas genera tantos problemas
como los dos anteriores.
¿Qué es la alergia?
La alergia es una susceptibilidad especial de algunas
personas que hace que respondan de una forma exagerada ante la exposición a uno
o varios elementos externos o alérgenos.
La predisposición a las alergias suele tener un importante
componente hereditario, que hace que el sistema inmunitario reaccione de manera
exagerada ante la presencia de un alérgeno. Cuando esto sucede, se generan una
serie de anticuerpos específicos contra esa sustancia que se trasladan a unas
células llamadas mastocitos, muy abundantes en la nariz, ojos y pulmones. Se
adhieren a la superficie de estas células y cada vez que una persona entre en
contacto con las sustancias a las que es alérgica, se inicia la liberación de
histamina, un mediador de la inflamación, y como consecuencia se desencadenan
los síntomas propios de la alergia.
¿Qué alimentos nos
ayudan a mejorar los síntomas de la alergia?
Según investigaciones de la Universidad de Reading, una
dieta rica en antioxidantes y Omega-3 ha demostrado contribuir a mejorar los
síntomas de asma y alergias.
A continuación os presento cinco tipos de alimentos que nos
pueden ayudar a prevenir estos molestos síntomas.
1. Alimentos ricos en vitaminas A, B, C y E.
Estos alimentos tienen efecto antioxidante, provocando una
disminución de la inflamación y una protección de las mucosas, siendo esta de
gran importancia cuando una alergia se presenta con rinitis.
En este grupo encontramos naranjas, kiwis, zanahorias,
endibias, espárragos, espinacas, melocotón, ciruelas, coles, arroz, avena,
levadura de cerveza, salvado, germen de trigo, guisantes, lentejas, aceite de
oliva y aguacate.
2. Alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3, que actúan
sobre el metabolismo de las prostaglandinas, de efecto antiinflamatorio y
fortalecedor del sistema inmune, estos se encuentran sobre todo en el pescado
azul (pescados con mayor contenido graso) como las sardinas, caballas, atún o salmón.
3. Alimentos que contengan ácido fólico ya que puede ayudar
a regular la respuesta inmune a los alérgenos y por tanto reducir los síntomas
de alergia y asma. Se encuentran en vegetales de hoja verde como espinacas,
escarolas, coles, acelgas, y en frutas como el melón, aguacate y naranja.
4. Alimentos con antocianidinas y flavonoides, de efecto
antiinflamatorio, como las uvas, arándanos, cebolla, cítricos, moras y
frambuesas.
5. Probióticos, como yogures naturales, y leches fermentadas
que ayudan a mantener la flora intestinal y el sistema inmunitario,
siendo útiles para controlar la inmunoglobulinas E y por tanto los síntomas de
alergia.
Y no olvidéis la hidratación. La alergia favorece la pérdida
de líquidos, especialmente la rinitis.
Feliz semana!
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