Como se acercan las vacaciones de Semana Santa, muchos de vosotros iréis a pasar unos días fuera, con el consiguiente viaje. Algunos niños tienen una
tendencia increíble a marearse en el coche, tanto que hacen que en la guantera
del coche tengamos que llevar un rollo de bolsas de plástico, para "por si acaso".
El jengibre es un remedio muy eficaz contra las náuseas, pues tiene propiedades antieméticas, además de ser antiinflamatorio y antibacteriano. De hecho también se utiliza para paliar las náuseas en tratamientos con quimioterapia. y para evitar los vómitos producidos por la anestesia en intervenciones quirúrgicas.
El jengibre ha sido utilizado como remedio natural en algunas culturas desde hace cientos de años (de hecho los romanos ya lo utilizaban) y es uno de los elementos fundamentales de la medicina tradicional china.
¿Qué necesitamos?
Una pieza pequeña de jengibre fresco (lo venden en cualquier frutería)
- Media taza de agua.
Cortamos unos 2 cm. de la pieza de jengibre en rodajas finitas, y le quitamos la piel.
- Las ponemos en una taza, y
añadimos el agua hirviendo, para hacer una infusión concentrada.
- La dejamos enfriar, y se
puede endulzar con miel o con azúcar, según el gusto.
Consejo: Yo recomiendo hacer la infusión concentrada utilizando poca cantidad de agua (menos de media taza), porque los niños tienen el estómago pequeño, y no deberían tomar líquido en exceso antes de viajar. Si administramos mucho líquido, podemos conseguir el efecto contrario.
¡Feliz Viaje!
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